La alta prevalencia de los trastornos del sueño ocasiona problemas de rendimiento académico en el alumnado que los padece, ocasionando, entre otros problemas: irritabilidad, fatiga, llegadas tarde a clase y en un 30% de los casos absentismo.
Debido a que dormir representa un actividad fundamental para el desarrollo neurológico, la población escolar que no realice adecuadamente este acto sufrirá una cierta invalidez que le provocará una disminución de su productividad intelectual con alteraciones en la memoria, el razonamiento lógico y factores relacionados con la interacción social como cambios bruscos de humor, estrés y reacciones desmesuradas...dando como consecuencia un rendimiento escolar precario y un proceso de socialización defectuoso. El aprendizaje escolar está claramente condicionado por un sueño saludable. Además, otras consecuencias relacionadas con un mal sueño es el posible desarrollo de patologías asociadas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Diversos estudios han demostrado que los trastornos del sueño tienen un impacto negativo incuestionable.
Por ello, es de vital importancia que llevemos a cabo una intervención con nuestros niños en el aula que tenga como objetivo prevenir y tratar el problema en cuestión.
La intervención en el aula se llevará a cabo mediante:
1. Consolidación del conocimiento sobre el buen dormir
En ocasiones es necesario transmitir a los escolares informaciones sobre higiene del sueño; el objetivo es que tengan información que les permita desarrollar unos hábitos de sueño correctos y concienciarles, a pesar de su edad, de la importancia de un sueño adecuado tanto para su salud como para su desempeño académico. Deben ser conscientes de que un adecuado sueño repercutirá en una mejoría no solo académica sino de muchos otros ámbitos de su vida, por el contrario, una mala práctica de esta actividad traerá graves consecuencias como las antes mencionadas. Es importante que desde edades muy tempranas comiencen a darle la importancia necesaria y a desarrollar hábitos adecuados.
2. Aplicación de programas educativos efectivos y actividades en el aula
Son programas educativos con un enfoque conductual que a parte de tratar de remediar las alteraciones del sueño de los alumnos tienen también una función preventiva basada en la autorregulación. La implicación de los docentes es fundamental y el tema debería ser incluido en los currículos oficiales.
Debido a que dormir representa un actividad fundamental para el desarrollo neurológico, la población escolar que no realice adecuadamente este acto sufrirá una cierta invalidez que le provocará una disminución de su productividad intelectual con alteraciones en la memoria, el razonamiento lógico y factores relacionados con la interacción social como cambios bruscos de humor, estrés y reacciones desmesuradas...dando como consecuencia un rendimiento escolar precario y un proceso de socialización defectuoso. El aprendizaje escolar está claramente condicionado por un sueño saludable. Además, otras consecuencias relacionadas con un mal sueño es el posible desarrollo de patologías asociadas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Diversos estudios han demostrado que los trastornos del sueño tienen un impacto negativo incuestionable.
Por ello, es de vital importancia que llevemos a cabo una intervención con nuestros niños en el aula que tenga como objetivo prevenir y tratar el problema en cuestión.
La intervención en el aula se llevará a cabo mediante:
1. Consolidación del conocimiento sobre el buen dormir
En ocasiones es necesario transmitir a los escolares informaciones sobre higiene del sueño; el objetivo es que tengan información que les permita desarrollar unos hábitos de sueño correctos y concienciarles, a pesar de su edad, de la importancia de un sueño adecuado tanto para su salud como para su desempeño académico. Deben ser conscientes de que un adecuado sueño repercutirá en una mejoría no solo académica sino de muchos otros ámbitos de su vida, por el contrario, una mala práctica de esta actividad traerá graves consecuencias como las antes mencionadas. Es importante que desde edades muy tempranas comiencen a darle la importancia necesaria y a desarrollar hábitos adecuados.
2. Aplicación de programas educativos efectivos y actividades en el aula
Son programas educativos con un enfoque conductual que a parte de tratar de remediar las alteraciones del sueño de los alumnos tienen también una función preventiva basada en la autorregulación. La implicación de los docentes es fundamental y el tema debería ser incluido en los currículos oficiales.
Estos programas educativos cuentan con varios componentes:
- Diagnóstico inicial: Antes de realizar la intervención es necesario tener información sobre los antecedentes y la historia del sueño del niño o niña.
- Proposición de metas y objetivos: Elaborar unas metas personales que impliquen al escolar en el cuidado de su propio sueño, en la adquisición de hábitos más saludables.
- Diseño de planes de acción: Elaborar actividades enfocadas a la sensibilización del alumno de que él es el responsable de cambiar sus hábitos y mantenerlos en el tiempo, los logros son suyos y él es el responsable de su salud. Irán enfocadas a la consecución de autonomía personal pero serán apoyadas por docentes y familiares para ayudar a su consecución.
Ejemplos de actividades que debe incluir el plan:
En la próxima entrada pondremos algunos ejemplos de actividades para llevar a cabo en el aula con alumnado de la 2ª etapa de Educación Infantil extraídos de TFG de María Bernardo en la Universidad de Valladolid que creemos pueden ser muy interesantes y útiles para la aplicación práctica en el aula.
3. Enfatizar el rol formativo de los padres y familia
Es imprescindible que los docentes y la familia colaboren a la hora de inculcar hábitos de vida saludables a los niños y hábitos de higiene del sueño. Es necesario que los profesores ayuden a elaborar planes de autocuidado como el mencionado más arriba y que las familias apoyen a los niños en la consecución de los objetivos planteados.
Será de gran interés que el profesorado acuda a charlas informativas sobre los principales trastornos del sueño en la etapa infantil, la cantidad de horas necesarias de sueño en cada etapa, la importancia que tiene el descanso para el desarrollo del niño a todos los niveles así como la prevención, diagnóstico e intervención en este tipo de problemas.
Además, la familia será encargada de controlar ciertas cuestiones muy relacionadas con trastornos del sueño como puede ser un uso incorrecto o excesivo de las TIC antes de irse a la cama; los niños en muchas ocasiones no cuentan con la autorregulación suficiente para controlar su adecuado uso y es la familia quien debe encargarse de ese tema en el ámbito doméstico.
Será de gran interés que el profesorado acuda a charlas informativas sobre los principales trastornos del sueño en la etapa infantil, la cantidad de horas necesarias de sueño en cada etapa, la importancia que tiene el descanso para el desarrollo del niño a todos los niveles así como la prevención, diagnóstico e intervención en este tipo de problemas.
Además, la familia será encargada de controlar ciertas cuestiones muy relacionadas con trastornos del sueño como puede ser un uso incorrecto o excesivo de las TIC antes de irse a la cama; los niños en muchas ocasiones no cuentan con la autorregulación suficiente para controlar su adecuado uso y es la familia quien debe encargarse de ese tema en el ámbito doméstico.